Ajustando maletas… digo, paquetes...
¿Tulum o Cancún? Lo que nadie te dice (y sí deberías considerar)
Cuando se trata de planear vacaciones en el Caribe mexicano, una de las preguntas más frecuentes es: ¡¿Tulum o Cancún?! A simple vista, ambos destinos parecen similares: sol, playa y mar turquesa. Pero la realidad es que ofrecen experiencias distintas, y tu decisión debería basarse en el tipo de viaje que quieres vivir.
Cancún está diseñado para el turismo en gran escala. Hoteles enormes, centros comerciales, vida nocturna de alto impacto y cadenas internacionales. Es ideal si buscas una experiencia todo incluido con todas las comodidades dentro de un resort.
Tulum, por otro lado, ofrece una experiencia más relajada, conectada con la naturaleza y la cultura local. Aunque en los últimos años ha crecido mucho, sigue siendo un destino donde puedes explorar cenotes, ruinas mayas y playas sin tanta masificación.
Tulum tiene una ventaja clara: está al pie de una de las zonas arqueológicas más impresionantes de México, con ruinas mayas frente al mar Caribe.
Cancún, en cambio, está más alejado de estos sitios históricos. Aunque hay excursiones a Chichén Itzá, no forma parte integral del destino, como sí ocurre en Tulum.
En general, Cancún es más caro. Su infraestructura hotelera está enfocada en resorts grandes con tarifas elevadas. En Tulum, si bien hay hoteles muy exclusivos, también existen opciones accesibles y flexibles, como Siente Tulum, un hotel con tres tipos de planes (solo hospedaje, desayuno incluido o alimentos incluidos) que se adapta a distintos perfiles de viajero.
Tulum te permite explorar desde playas escondidas hasta cenotes y restaurantes locales, hay mucho que descubrir. Además, si te hospedas en Siente Tulum, puedes acceder a un servicio de transporte que te lleva a sitios icónicos como Cervecería Tulum, Ahau o el cenote subterráneo Río Sagrado.
Cancún está mejor conectado con el aeropuerto internacional, pero moverse dentro del destino suele implicar distancias más largas y traslados más costosos.
Lo mejor es que no tienes que elegir entre uno u otro. Muchos viajeros aterrizan en Cancún y luego se trasladan a Tulum para vivir ambas experiencias. Están a solo dos horas de distancia, lo que te permite disfrutar lo mejor de cada destino. Si eliges este plan, considera hospedarte en Siente Tulum para descansar, reconectar con la naturaleza y cerrar tu viaje con una experiencia más auténtica, accesible y cálida.